Pubalgia: aductor, pubis ... Tratamiento y cuidados

La pubalgia, frecuente en el deportista, es una condición invalidante. De hecho, puede dar lugar a una pausa deportiva prolongada. Sin embargo, es bastante fácil evitarlo. Por eso, aquí tienes los conceptos clave que debes conocer sobre la pubalgia.

¿Qué es una pubalgia?

Una pubalgia se refiere a cualquier afección del área púbica, en la parte inferior del abdomen. Se indica con dolor en el abdomen o en los músculos aductores (parte interna de los muslos). La pubalgia más común es la tendinitis de los aductores. Esta inflamación de los tendones se debe principalmente a un entrenamiento deportivo demasiado intenso o un mal calentamiento. El dolor púbico también puede ser osteoartropatía púbica en aproximadamente el 10% de los casos. La articulación pélvica llamada "sínfisis púbica" está dañada, con mayor frecuencia después de una descarga. Finalmente, la pubalgia también puede ser una hernia de la pared abdominal. Parte del contenido del abdomen se ha salido de su posición natural. Esto generalmente se debe a abdominales débiles.

¿Cómo tratar una pubalgia?

El tratamiento puede diferir según la naturaleza exacta de la pubalgia. Sin embargo, normalmente comienza con un descanso inmediato acompañado de analgésicos y antiinflamatorios. Se pueden colocar bolsas de hielo para aliviar la tendinitis. Si el dolor persiste, se pueden aplicar inyecciones de corticosteroides. Como último recurso, solo para la pubalgia más grave, se debe realizar una operación quirúrgica. Finalmente, después de al menos 1 mes de paro deportivo, finalmente llega una fase de rehabilitación. Tiene como objetivo fortalecer la banda abdominal y los abdominales oblicuos. Los estiramientos de aductores también se realizan en paralelo.

La pubalgia del deportista

Las pubalgias son frecuentes en el ámbito deportivo, siendo el deporte más preocupado el fútbol. Los movimientos realizados, en particular durante los tiros a puerta, presentan muchos riesgos. Los primeros afectados son los jóvenes futbolistas que de repente se enfrentan a entrenamientos demasiado intensos o entrenamientos en malas condiciones: ¿equipamiento inadecuado, mal terreno? La mejor forma de prevenir la pubalgia es calentar adecuadamente (enfundando, estirando los aductores) y saber dosificar el entrenamiento.