Linterna frontal: cómo elegir la correcta

¿Te gusta tanto correr que no le temes a la noche? ¿El invierno no debilita tu motivación? Entonces es absolutamente necesario un faro. Para combinar seguridad y rendimiento cuando termina el día, aquí hay algunos consejos para elegir el correcto.

El faro: una cuestión de comodidad

Para no afectar su calidad de carrera, una linterna frontal debe ser cómoda. No hay secreto para estar seguro: ¡tienes que probarlo! Prefiera un dispositivo con una correa ajustable, asegurando un buen agarre de la lámpara en su frente sin lastimarse por la presión. Para asegurar un ajuste adecuado, la correa elástica es más eficaz que una correa de tela.

Iluminación: la intensidad adecuada y el haz adecuado

Este es el criterio más importante para elegir un faro: ¿cómo se ilumina? Este parámetro es tan importante para el rendimiento como para la seguridad, para evitar accidentes. Primero, el tipo de haz, que puede ser estrecho o ancho. Un haz de luz amplio proporciona una visión general del terreno, que es esencial en terrenos desconocidos. Para carreteras más conocidas, un haz más estrecho es interesante para anticipar mejor la diferencia de altura. La intensidad de la iluminación depende del área de uso de su faro. Una intensidad de 50 a 150 lúmenes corresponde al uso en una zona de carreteras, en terrenos tranquilos. A partir de 200 lúmenes, la iluminación es más adecuada para bosques o tierras salvajes, con terrenos irregulares.

Fuente de alimentación y autonomía de un faro

El modo de suministro de energía de su faro debe ser ligero. Los faros con pilas ofrecen el mejor rendimiento de iluminación, pero pueden tener una resistencia limitada dependiendo de su nivel de práctica. Para obtener más autonomía (pero menos potencia), opte por los faros delanteros a batería.

¿Dónde comprar un faro?

La compra de un faro se puede realizar en tiendas generales, así como en el sitio o en tiendas especializadas en carreras. Los puntos de venta Decathlon o Intersport prefieren ofrecerle productos para el público en general, competitivos en precio, pero no destinados a expertos. Los corredores más experimentados acudirán a un especialista para obtener un faro que combine rendimiento y ergonomía. Cuente alrededor de 25 euros por una lámpara de nivel de entrada y hasta 50 euros por equipos de alta gama.