Coche averiado: ¿que dice la ley?

Cuando su automóvil ha sufrido un accidente mayor, la policía puede decidir inmovilizarlo si lo considera peligroso. Entonces, el vehículo se considerará dañado y el propietario dispone de varias opciones.

Después de un accidente mayor, la policía puede retirar el documento de registro del vehículo del vehículo dañado para evitar que su propietario conduzca con él. A continuación, el vehículo deberá someterse a un peritaje para decidir su destino: reparación o rotura.

Coche destrozado: el informe del experto

El experto en automoción que examinará el coche tras el accidente detectará cualquier daño en la carrocería, el chasis o la dirección, y se asegurará de que los elementos de seguridad no se vean afectados. Luego escribe un informe que indica si el vehículo es peligroso o no. Cuando el vehículo no presenta ningún peligro, el certificado de registro se devuelve al propietario. Este último recupera el pleno disfrute, puede conducir su vehículo o venderlo.

Coche siniestrado: inmovilización para reparación.

Si el informe pericial indica que el vehículo es peligroso, su destino dependerá de la cantidad de reparaciones. Cuando el monto de este trabajo es menor que el valor del vehículo, el automóvil se considera reparable. Se inmovilizará durante las reparaciones que deberá realizar un profesional siguiendo el presupuesto del perito. Después de este trabajo, una nueva evaluación permitirá que se levante la prohibición de conducir y el propietario podrá recuperar su tarjeta de registro.

Coche siniestrado: recuperación por parte de la aseguradora

Si el perito considera que el coste de las reparaciones es superior al del vehículo o que el coche es irreparable, la aseguradora le retirará el vehículo y hará una oferta de recompra al propietario. El automóvil dañado también puede venderse a un comprador profesional para su destrucción o recuperación de piezas.