Energía geotérmica: principio y funcionamiento

Energía renovable por excelencia, la geotermia aprovecha la energía térmica natural contenida en el sótano para calentar edificios y producir electricidad.

¿Cómo funciona la energía geotérmica?

Tanto la radiación solar como las condiciones climáticas tienen un efecto directo sobre la temperatura de los primeros metros del suelo. Más allá de esto, la energía geotérmica resulta de la desintegración de los elementos radiactivos presentes en la corteza terrestre y el calor del núcleo conducido hacia la superficie. La energía geotérmica aprovecha este calor presente de forma natural en el subsuelo mediante un sistema de tuberías en el que circula un líquido caloportador en circuito cerrado. El calor almacenado se transfiere luego a la habitación para ser calentada por medio de una bomba de calor. Si hay capas freáticas o acuíferos cercanos, el agua calentada por la roca se captura directamente mediante perforaciones y luego se explota en la superficie.

Diferentes tipos de energía geotérmica.

Reconocemos dos métodos de explotación del calor del subsuelo, que caracterizan dos áreas de la energía geotérmica: la producción de calor (y / o frío) y la producción de electricidad. La energía geotérmica aprovechará recursos de energía muy baja (menos de 30 ° C), baja (entre 30 ° C y 90 ° C) y media (hasta 100 ° C). La llamada energía geotérmica superficial de muy baja energía es más común en los hogares privados porque se extrae de los primeros metros del sótano y se puede usar en cualquier parte del planeta. Esta instalación suele requerir el uso de una bomba de calor para elevar el calor, en caso de que la temperatura del recurso sea insuficiente. Depende principalmente de la zona geográfica. La producción de electricidad, en cambio, requiere altos recursos energéticos (sup.a 150 ° C). A esta temperatura, el vapor de agua natural extraído del subsuelo alimentará directamente las turbinas para producir electricidad.

Energía geotérmica en casa

Para aplicarlo a viviendas individuales, la energía geotérmica es por tanto, en la mayoría de los casos, asistida por una bomba de calor que ayudará a proporcionar una temperatura suficiente para la calefacción. La instalación se puede realizar de tres formas: mediante sensores horizontales, mediante sondas verticales o mediante bombas en aguas subterráneas o acuíferos. El primer método entierra sus sensores en un área poco profunda (de 60 cm a 1,20 m) en un área de aproximadamente 1,5 a 2 veces la superficie habitable. El segundo permite no tener demasiada huella gracias a su sonda vertical perforada entre 100 y 200 m, dependiendo de la superficie del edificio. Ambas instalaciones operan en un circuito cerrado que contiene un líquido caloportador, mientras que la tercera extraerá directamente el calor contenido en el agua y requiere dos perforaciones.