Hacer una rana de papel es una excelente manera de mantener a los niños ocupados en una tarde lluviosa. Esta actividad apela a su creatividad y les permite hacer un objeto pequeño que están felices de conservar.
La rana de papel origami tiene las ventajas de ser entretenida de hacer y de ser un pequeño juguete. De hecho, una vez terminado el origami, es posible hacer estallar la rana de papel y organizar carreras reales. Hay varias variaciones, que se pueden encontrar fácilmente en Internet. Para una rana más grande que la vida, use papeles de diferentes colores: verde para el cuerpo, rojo para la lengua y blanco para los ojos. Consejo: el origami requiere un plegado lo más ordenado posible. Dobla el papel tú mismo según el patrón que hayas elegido y luego desdóblalo. Esto facilitará la realización a los más pequeños.
Una rana de papel articulada
Para hacer una rana de papel que sea tan divertida como decorativa, puedes optar por cortar y pegar. Los diferentes elementos se dibujan simplemente: un gran círculo para el cuerpo, un óvalo para la cabeza, dos pequeños círculos para los ojos, sin mencionar cuatro óvalos para las piernas. Una vez decorados y recortados los elementos, basta un poco de pegamento para unirlos. Para las piernas, utiliza un hilo de lana o lazos parisinos en su lugar, para que se articulen. Consejo: cuelga la rana de un cable para convertirla en un móvil.
La rana de papel baratija
Para conservar la rana de papel , puedes hacerla con papel maché. Hacer papel maché es bastante sencillo. Todo lo que necesitas son unas cuantas hojas de periódico, agua y harina. Consejo: Para proteger mejor la rana de papel maché, aplique dos capas de barniz adhesivo.