Pintura de retoque: instrucciones de uso

Con el tiempo, la pintura se deteriora. Se desprende, pierde su color y brillo, y puede haber sido impactado. En lugar de rehacer completamente su soporte, basta con unos simples retoques.

Diagnosticar el soporte y la pintura

Antes de comenzar a trabajar, primero verifique qué pintura es. La técnica no es la misma si se trata de una pintura al agua o al óleo. También es importante comprobar el estado de los medios. Esta puede ser la causa del desmoronamiento de una pintura si, por ejemplo, está mojada. Primero lave la pared, de abajo hacia arriba, con agua y jabón. Enjuague y luego seque con un paño limpio. Luego verifique el estado de su pared.

Pintura a base de agua y pintura al óleo

  • Una vez que se haya inspeccionado su pared, retire la pintura descascarada si es necesario. Si es una pintura al óleo, use un decapante químico o térmico para quitarla. Incluso dañada, una pintura al óleo sigue siendo difícil de quitar. En el caso de una pintura a base de agua, puede ser suficiente un simple lijado.
  • En ambos casos, rellene los agujeros y grietas de su soporte con yeso de relleno adecuado. Una vez lijado, puede comenzar a retocar la pintura.
  • Para hacer estos retoques, asegúrese de tener la pintura original. De lo contrario, puede aparecer incluso un color que se vea igual. Si el color es más oscuro, atenúelo ligeramente con una bola de algodón empapada en agua (para una pintura a base de agua) o aguarrás (para una pintura al óleo).

Para retoques perfectos

  • Los retoques en las esquinas requieren menos preparación porque son menos visibles. Un poco de cepillo y paño puede ser suficiente.
  • Para evitar que el retoque sea visible, elija un tono ligeramente más claro diluyendo la pintura antes. Siempre es más fácil aplicar una segunda capa después, que ponerse al día con un color demasiado oscuro.