Perdido bien: como hacerlo

Cuando algunas viviendas se encuentran demasiado lejos de las redes de alcantarillado, el pozo de absorción es una alternativa eficaz para permitir la evacuación de aguas residuales y pluviales. Si también necesita un remojo, aquí le mostramos cómo hacerlo.

Las herramientas necesarias

  • una pala
  • grava, tamaño 40/60
  • una losa de hormigón perforado
  • anillos de hormigón
  • piedras grandes
  • un tejido geotextil resistente

Los pasos para hacer un pozo de remojo

El primer paso para hacer un pozo de remojo es cavar un hoyo en el suelo, cuya profundidad dependerá de la naturaleza de su suelo. Elija un hoyo de 5 a 25 m de profundidad en suelo impermeable como arcilla, o solo 2,5 m de profundidad para suelo permeable como suelo arenoso. Asegúrese de mantener una cierta distancia entre su hoyo y su casa. Como regla general, se recomienda una distancia de 4 metros entre un pozo de remojo y los cimientos de una casa.

Una vez cavado el hoyo, verter una buena capa de grava (unos 20 centímetros de espesor), luego cubrir esta capa con una placa de hormigón perforada. Luego, piense en colocar anillos de hormigón alrededor de los orificios de esta placa, para limitar la deformación de los orificios con el tiempo. Para obtener aún más resistencia, es posible cementar estos anillos con mortero.

Luego coloque piedras grandes en su cavidad, que cubrirá con una tela geotextil para limitar la proliferación de malezas.

Complete la construcción de su pozo de remojo cerrando las tuberías de evacuación de aguas residuales o de agua de lluvia.

Consejo: para los menos manipuladores, sepan que ya hay pozos de remojo preparados, en forma de celdas listas para ser enterradas en el hoyo. El agujero aún queda por hacer.