Cebolla: plantación, mantenimiento y riego.

Independientemente de su color, blanco, rojo o amarillo, la cebolla es una planta bulbosa bastante fácil de cultivar. Por lo tanto, sus beneficios son accesibles para todos los jardineros que tienen un pequeño huerto para cultivarlos.

Plantar cebollas

Hay dos formas de plantar cebollas en su jardín: sembrando cebollas o plantando bulbos. El primero de los dos métodos tarda un poco más que el segundo en obtener cebollas. Razón por la que, la mayoría de las veces, se le prefiere el segundo. Para plantar bulbos de cebolla o bulbillos, los meses de febrero, marzo y abril son los más favorables. En un suelo ligero y preferiblemente arcilloso, empuje los bulbos a unos 3 cm de profundidad. Separe las diferentes bombillas a unos quince centímetros de distancia. Para proteger la cebolla del exceso de humedad, es posible plantar los bulbos de cebolla en una colina de unos diez centímetros de altura. Asegúrese de respetar la dirección en la que se planta la bombilla: el extremo plano contra la tierra.Por último, se recomienda la exposición al sol.

Cuidado de la cebolla

Una vez enterrado, el bulbo de cebolla requiere poco mantenimiento. Solo las malas hierbas que aparecen entre las filas de cebollas deberán eliminarse manualmente. Basta entonces con asegurar la buena maduración de la planta para cosechar las cebollas en el momento adecuado. Como regla general, las cebollas blancas se pueden cosechar en mayo, antes de que hayan madurado por completo. Las otras variedades de cebollas se cosechan un poco más tarde. Después de arrancar las cebollas, déjalas secar al sol durante unos días.

Regar la cebolla

La cebolla no necesita grandes cantidades de agua para crecer. Por tanto, no es necesario regarlo. Esta regla incluye una excepción en caso de calor extremo o períodos de sequía. En estas situaciones, se recomienda un riego ligero con lluvia fina.