¿Cómo usar el ácido bórico contra las plagas?

El ácido bórico o bórax es un excelente repelente contra cucarachas, hormigas y otras plagas. Si bien es económico de comprar, el ácido bórico tiene ciertos peligros que deben conocerse antes de su uso.

Ácido bórico, ¿un potente insecticida?

El ácido bórico, contenido naturalmente en el suelo, el agua y los minerales, se utiliza en la composición de muchos productos pesticidas vendidos comercialmente. Se encuentra en forma de polvo, trampa o líquido. Este tipo de producto está destinado principalmente a erradicar hormigas, cucarachas y tijeretas. Ingerido por el insecto, el bórax ataca directamente el sistema digestivo de la plaga y conduce a su muerte. En las hormigas que operan según el principio de trofalaxis (compartir alimentos contaminados), los insecticidas a base de ácido bórico terminan diezmando una colonia completa en solo unos días.

Ácido bórico, ¿cómo usarlo?

El uso de bórax depende principalmente del tipo de formulación empleada. Las preparaciones en polvo deben aplicarse en áreas de circulación de insectos. Es imperativo evitar ambientes húmedos, de lo contrario la eficiencia del producto se verá afectada. También evite colocarlos cerca de plantas o raíces porque este tipo de producto se está secando. Los insecticidas líquidos se pueden esparcir alrededor de los hormigueros. Si opta por trampas, recuerde perforarlas bien, sin quitar la tapa, antes de colocarlas. El ácido bórico puro se puede encontrar en droguerías o farmacias. Los productos insecticidas a base de bórax se pueden encontrar en las tiendas habituales.

Ácido bórico, ¿qué precauciones?

Como todos los productos insecticidas, es importante respetar determinadas medidas de precaución. Al manipular el producto a base de ácido bórico, por lo tanto, se recomienda encarecidamente usar guantes, gafas protectoras y ropa que cubra todo el cuerpo para limitar el riesgo de irritación. ¡Incluso mejor si tienes una máscara! También debes elegir el día de esparcimiento según la climatología. Deben evitarse los días lluviosos o ventosos.