Extraído de un pigmento natural, el color ocre es el centro de atención en el lado decorativo, perfecto para crear armonías cálidas y vibrantes o para aportar un toque étnico. El ocre amarillo y el ocre rojo se adaptan a cualquier estilo.
© Maurizio Rovati - Fotolia Color ocre y ambiente cálido
El color ocre es uno de los más interesantes en la decoración de interiores, ya que se presenta en multitud de tonalidades. Desde el ocre amarillo pálido hasta el ocre rojo oscuro, los distintos elementos decorativos evocan la tierra anaranjada del Rosellón. Ideal para calentar visualmente el interior de un hogar, el tono ocre es adecuado para estilos rústicos, barrocos y contemporáneos. Suaviza una decoración urbana con tonos de acero, blanco y negro.
Ocre y zona wellness
La combinación del ocre con el gris pardo o verde crea una armonía relajante salpicada de notas energizantes. Este tipo de atmósfera se puede crear en un baño, el máximo espacio de bienestar , o en el dormitorio dedicado al descanso. El salón se puede puntuar con unas notas de color ocre gracias a las cortinas, los cojines, algunos objetos decorativos. También puede optar por una pared verde compuesta solo por plantas con flores ocre, naranja, amarillo y rojo para colocar en una pared contrastante.
Decoración ocre con acentos orientales
La tendencia es la decoración basada en recuerdos de viajes, tierras lejanas. El uso del color ocre le permite crear en casa un remanso de paz con acentos orientales. Un muro de piedra reconstituida ocre rojo suaviza la luz del día. Para el resto de paredes elegimos en este caso un color mucho más claro como el beige o el blanco para evitar la saturación. Lo ideal es preferir un mueble de madera clara o lacado en blanco con el que se combinarán las cortinas. En este tipo de decoración étnica , una alfombra india de lana y seda hará maravillas. Mesita de hierro forjado, candelabro, otomana de cuero ocre y cerámica marroquí permiten afirmar el estilo oriental .