Mandala: cómo dibujarlo tú mismo

Compuesto por rosetas, de varias formas y diferentes colores, el mandala es uno de los diseños favoritos de los niños. Es muy fácil encontrar modelos de todo tipo para imprimir en Internet. Sin embargo, hacerlo tú mismo es mucho más divertido.

Dibujar un mandala es una actividad muy divertida para un niño, porque le permite dar rienda suelta a su imaginación y le enseña paciencia y precisión.

Las herramientas necesarias

  • una hoja de papel o cartón;
  • un lápiz de madera
  • goma ;
  • un compás;
  • una regla;
  • fieltros.

Los pasos para dibujar un mandala tú mismo

Con la ayuda de su hijo, dibuje las dos diagonales y las dos medianas para encontrar el centro de la hoja. Una vez que lo encuentre, coloque la punta de la brújula en el centro y dibuje un círculo grande. Luego repite la operación y dibuja 4 círculos más dentro del primero.

Con un lápiz y una regla, luego separa los círculos en varias rodajas como si fuera un pastel. No presione demasiado la punta del lápiz, ya que las líneas se borrarán parcialmente más adelante. En este punto, puede pedirle a su hijo que dibuje símbolos a mano alzada (corazones, estrellas, flores) dentro de las cajas pequeñas. Ayúdelo a dibujarlos simétricamente para que el mandala sea ​​equilibrado y armonioso.

Luego pídale que coloree los símbolos y las partes de los círculos que quiera y borre con él las líneas que quiere que desaparezcan. En lugar de separar el círculo en varios cortes, también es posible usar solo la brújula y hacer múltiples rosetas dentro de los círculos para hacer como una flor gigante. Este método alternativo le enseña a su hijo a usar una brújula. El rosetón también se coloreará y decorará al gusto de su hijo.

No dudes en buscar otros ejemplos en Internet (especialmente en el sitio de Hugo L'Escargot) o en ver videos que explicarán otros métodos para hacer un mandala. Una vez terminados los mandalas, también puedes introducir a tus hijos a hacer pulseras brasileñas, una actividad tranquila y relajante.