Clavel: plantación, cuidado y poda

Gracias a sus múltiples variedades, el clavel permite todas las fantasías en el jardín o en macetas. Esta planta fácil de cultivar es popular por sus colores y su generosa floración.

Plantar el clavel

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El clavel se planta en otoño o primavera, de septiembre a mayo. Esta planta crece en suelos pobres, incluso en piedra caliza, pero aprecia un suelo más moderadamente rico y bien drenado. Elija un lugar soleado y abierto para plantar sus claveles: estas plantas prefieren un clima suave y templado. Excave la tierra y elimine las malas hierbas, luego agregue grava y arena para ayudar al drenaje. Rehidrata el terrón de tierra sumergiendo las tazas en agua. Coloque el cepellón en el suelo de modo que la parte superior coincida con el nivel del suelo y el agua para compactar el suelo. Separe cada planta a unos 25 cm de distancia.

Entrevista

El clavel es una planta que necesita un riego regular al inicio, para favorecer su enraizamiento; a partir de entonces, riegue solo en el período seco, para mantener la floración en verano. Opcionalmente, coloque un mantillo en la base de la planta para mantener la tierra húmeda por más tiempo. Algunas variedades de claveles pueden necesitar una estaca para sostener los tallos, que pueden doblarse bajo el peso de las flores. Las flores aparecen desde junio hasta las primeras heladas.

La multiplicación del clavel se realiza mediante esquejes o por división del mechón. Advertencia: los claveles de poeta tienen la reputación de ser difíciles de propagar, porque esta multiplicación se realiza solo por semilla. El clavel no teme a ninguna enfermedad ni a ningún parásito en particular.

Tamaño

La poda del clavel es bastante sencilla pero necesaria para asegurar una floración continua. Elimina las flores descoloridas a medida que aparecen, esto promoverá las próximas floraciones. Consejo: los claveles repelen a las hormigas, así que no dudes en plantarlas cerca de tu huerto.