Ficus: ¿qué mantenimiento y riego para esta planta?

El ficus es el rey de los pequeños arbustos de interior, con su follaje siempre verde en todas las estaciones. Pero también es particularmente propenso a las enfermedades. A continuación se explica cómo contribuir al desarrollo de su ficus en algunos puntos.

Mantenimiento de los ficus

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El ficus es una planta bastante sensible que necesita adaptarse suavemente a cualquier cambio de temperatura o luz. Moverlo regularmente de una habitación a otra donde la exposición al sol es diferente solo puede dañar su desarrollo. Exposición a la luz que necesita, sin soportar la luz solar directa. Es necesario un suplemento de fertilizante cada dos semanas en primavera y verano. Una poda anual muy ligera también ayudará a fortalecer su follaje.

El ficus pierde sus hojas de forma natural, en una proporción medida. Si encuentra que su planta se está quedando excesivamente calva, colóquela donde reciba más luz y manténgala alejada de las corrientes de aire. Sin embargo, si el ficus acaba de ser trasplantado, la pérdida excesiva de hojas es normal. Y si encuentra que las hojas se están poniendo amarillas, generalmente será un ataque de arácnido que puede tratar con un simple acaricida biológico. Un ficus bien cuidado puede alcanzar 2-3 m de altura, incluso en interiores.

Regando los ficus

El ficus requiere una atención especial a la hora de regar. Es necesaria la dosis correcta. Tan pronto como la tierra esté seca, se debe regar sin ahogarla. Eso sí, seremos más generosos con el agua durante los meses de mucho calor, y también es muy recomendable rociarlo sobre las hojas. En caso de presencia de moscas blancas, moscas blancas, simplemente coloque los ficus en la ducha.