¿Cómo conducir un coche?

Conducir un automóvil no es lo mismo dependiendo del motor del vehículo que posea. Deportivo o familiar, cada coche demuestra un comportamiento en carretera diferente al que el conductor debe adaptarse.

Conducir un automóvil puede tomar muchas formas dependiendo de su tipo de conducción; nervioso, deportivo, silencioso, lanzando o pensando en el ahorro de combustible a través de la conducción ecológica. Además, con la generalización de las cajas de cambios automáticas, la conducción de automóviles sigue atravesando un importante punto de inflexión.

Cómo conducir un coche deportivo

Los autos deportivos rápidos y nerviosos requieren un conductor que ya tenga una buena experiencia en la carretera. Estos coches consumen mucho combustible y deben conducirse a altas revoluciones. Es decir, hay que empujar cada velocidad al máximo para poder aumentar las revoluciones que el motor alcanza cada minuto. Capaces de alcanzar velocidades máximas muy altas, los coches deportivos son claramente inadecuados para el tráfico diario.

¿Cómo conducir un coche familiar?

Conducir un automóvil familiar no requiere el mismo comportamiento. Más pesados ​​y generalmente equipados con un motor diesel, los vagones como las minivans o las camionetas no se adaptan a la conducción deportiva. A pesar de su evolución, los motores diesel siguen siendo menos nerviosos que los motores de gasolina. Conducir estos coches le permite conducir a bajas revoluciones, lo que es mucho más relajante para el conductor. Y esto al mismo tiempo reduce el consumo de combustible.

¿Cómo conducir un coche con caja de cambios automática?

La aparición de las cajas de cambios automáticas en el panorama automovilístico europeo está revolucionando la forma en que conducimos. Esta nueva tecnología elimina en primer lugar el pedal del embrague, alterando así todos los puntos de referencia del conductor. La transmisión automática se compone de cuatro posiciones. Conducir hacia adelante (D), retroceso (R), parado (N), estacionado (P). En el modo de avance, la transmisión cambia automáticamente las relaciones de transmisión. Lo mismo ocurre con el cambio descendente cuando el vehículo reduce la velocidad. Conducir un automóvil con transmisión automática requiere adoptar nuevos reflejos. Atención, con la desaparición del pedal del embrague, el pie izquierdo debe permanecer parado y no hacer referencia al pedal del freno.Solo el pie derecho accede a los pedales para no acelerar y frenar al mismo tiempo.