Ficus ginseng: consejos de mantenimiento, poda y riego

El ficus ginseng es una planta de interior que será ideal para principiantes que quieran aprender el arte del bonsái. Aquí tienes toda la información sobre esta planta de imponentes raíces originaria de Asia.

Resumen
  • Cuidando ficus ginseng
  • ¿Cómo podar un ficus ginseng?
  • Regando ficus ginseng

¿Estás interesado en el cultivo de bonsáis? El ficus ginseng es entonces la planta de interior ideal para empezar porque esta variedad es uno de los bonsáis resistentes. Por lo tanto, es más fácil de mantener que algunos árboles y luego le permite simplemente aprender sobre el arte tradicional japonés de cultivar árboles enanos. El ficus ginseng toma su nombre de estas raíces que lo hacen tan reconocible, "ginseng" significa raíz en chino. Esta peculiaridad le da a la planta una forma muy artística y sus hojas brillantes le dan una elegancia que encontrará su lugar perfectamente en los interiores contemporáneos.

Cuidando ficus ginseng

En primer lugar, la ubicación del ficus ginseng es fundamental para su desarrollo. Para ello, colóquelo en una habitación soleada sin luz directa, alejada de corrientes de aire, y cuya temperatura esté entre los 15 y 25 ° C. De hecho, en malas condiciones, la planta puede perder sus hojas. El Ficus ginseng también se puede sacar en verano si se le aplica un paño de sombra y luego se lo lleva adentro en septiembre, lo importante es evitar cambios bruscos de temperatura. Luego tráigalo en primavera un fertilizante para favorecer su crecimiento, y un tratamiento específico si sus hojas son objeto del ataque de cochinillas, pulgones o arañas rojas, por ejemplo, que las adoran. Finalmente, trasplante la planta todos los años entre abril y mayo.

¿Cómo podar un ficus ginseng?

En primavera es recomendable cortar los brotes invernales y luego pellizcar los emergentes para favorecer la ramificación y crecimiento del ficus ginseng, así como la estética y densidad de sus hojas. Además, se le puede acercar un tamaño más regular para mantener su forma y su altura, pudiendo esta última llegar hasta 1 metro.

Regando ficus ginseng

Si el ficus ginseng aprecia la humedad, el exceso de agua en su olla y su platillo lo perjudica y puede provocar la caída de sus hojas. Por tanto, su salud resulta de una buena dosis. Por lo tanto, déle agua a la planta solo cuando el suelo esté seco, una o dos veces por semana en verano y aproximadamente dos veces por mes en invierno. Rocíalo también sobre las hojas. También límpielos periódicamente con un paño húmedo. En todos los casos, utilice agua no calcárea a temperatura ambiente.