Limonero: plantación, cuidado, poda y recolección

Bastante fácil de cultivar, el limonero es un árbol cítrico muy popular de la familia de las rutaceae.

Plantar el limonero

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Para plantar un limonero en el suelo, espere hasta la primavera y el final de las heladas severas. Opte por una ubicación soleada protegida del viento, donde idealmente pueda colocar el limonero contra una pared orientada al sur. Tenga en cuenta: un limonero en el suelo solo se desarrollará si el clima permanece templado en invierno. Si vive en un área donde las heladas son frecuentes, prefiera cultivar un limonero en una maceta. En todos los casos, favorezca un suelo ligero, fértil y bien drenado.

Cuidando el limonero

Riega el limonero tan pronto como la tierra esté seca, teniendo cuidado de no inundar la maceta. En el suelo, el riego solo es necesario durante el clima cálido. Agrega un fertilizante rico en nitrógeno y potasa a tu limonero de forma regular para obtener una buena cosecha: cada tres semanas en invierno y cada dos semanas a partir de primavera. En invierno, considere llevar su limonero en un invernadero o en su terraza si lo está cultivando en una maceta. El árbol no es muy resistente y no puede soportar temperaturas inferiores a -6 ° C, pero tampoco le gustan los ambientes sobrecalentados en los apartamentos. En caso de ataque de pulgón, rocíe agua con jabón sobre el limonero.

El tamaño del limonero

La poda del limonero evita que el árbol crezca demasiado y asegura una buena fructificación. Corta cada nuevo brote por la mitad de su longitud, siempre podando justo por encima de una hoja. La poda se realiza hasta cinco veces al año de mayo a septiembre durante los primeros años, luego solo una vez al final del invierno.

Cosecha de limones

Los limones se cosechan cuando los frutos alcanzan la madurez. Para saber si un limón está maduro, espere hasta que la fruta se desprenda fácilmente del árbol.