Responsabilidad civil: ¿cómo estar bien cubierto?

El seguro de responsabilidad es obligatorio y cubre todos los daños no intencionales que una persona pueda causar a un tercero. Este tipo de responsabilidad generalmente se incluye en contratos secundarios, como el seguro de hogar. ¿Qué cubre el seguro de responsabilidad civil? Cuales son sus garantias? He aquí algunas respuestas.

¿Qué cubre el seguro de responsabilidad civil?

El seguro de responsabilidad cubre todos los daños causados ​​por el asegurado o por los miembros de su familia de los que sea legalmente responsable. Esto incluye daños:

  • involuntario, imprudentemente comprometido;
  • causado por trabajadores a domicilio;
  • causado por animales;
  • causado a un inquilino.

Debes saber que cada contrato es diferente, y que es imprescindible conocer de antemano todas las cláusulas para saber con precisión qué cubre el seguro de responsabilidad civil.

¿Qué no cubre el seguro de responsabilidad civil?

Si bien cada persona es responsable de todos los daños que cause, el seguro de responsabilidad no cubre los daños causados ​​intencionalmente. Tampoco se aplica a los daños:

  • empleado con un miembro de la familia;
  • causado en uno de los vehículos del asegurado;
  • causado en un contexto profesional.

Las garantías del seguro de responsabilidad civil

Este seguro se incluye con mayor frecuencia en el seguro del hogar (seguro multirriesgo). Las garantías también están presentes en contratos de automóviles, seguros escolares y licencias deportivas. Sin embargo, existen exclusiones en el contexto del seguro de responsabilidad civil, siendo las más frecuentes los daños causados ​​por un perro de ataque y los causados ​​en el contexto de la práctica de una actividad o deporte peligroso.

Las exclusiones siempre se especifican en el contrato. Para extender las garantías, debes contactar con la compañía de seguros, quien te presentará las condiciones y precios de los nuevos términos.

El certificado de responsabilidad civil

A veces sucederá que te pidan un certificado de responsabilidad civil (por ejemplo al darte de alta en un club deportivo, para asegurarte de que cualquier daño que puedas causar a tus compañeros de deporte está bien cubierto). Comuníquese con su aseguradora para que le proporcione este certificado. De lo contrario, a veces puede ser suficiente una simple fotocopia del contrato.