Chaqueta de esquí: cómo elegir la adecuada

¡Una chaqueta de esquí no se puede elegir como prenda clásica! Sí, la estética es importante, pero hay algunas reglas a seguir para sentirse abrigado y seco. No es cuestión de escatimar en calidad.

Impermeabilidad, transpirabilidad y aislamiento: el trío ganador de una buena chaqueta de esquí

La chaqueta de esquí debe proteger contra el frío, la nieve, el viento y la humedad. Para elegirlo bien, hay que rastrear dos dígitos del tipo 10 000/8 000. El primero corresponde a la impermeabilidad. Cuanto más alto es, más eficiente es la membrana. A partir de 10.000 mm, el índice es suficiente para mantenerse seco. Por otro lado, en el caso de fuera de pista o freeride, es mejor contar con al menos 20.000 mm. En cuanto al segundo número, se refiere a la transpirabilidad de la chaqueta de esquí. Ayuda a evacuar el sudor que puede dar frío. Se debe preferir un índice superior a 8.000 g / m2 / 24 h. ¿Sabiendo que un simple viento pequeño de 30 km / h puede dar una sensación de? 8 ° C para una temperatura de 5 ° C, es mejor no dejar de lado el aislamiento ... Afortunadamente, las chaquetas de esquí aislantes son legión en las tiendas hoy en día.Pero al esquiar a gran altura (por encima de los 2.800 m) conviene optar por una membrana cortavientos.

¿Qué material para una membrana óptima?

No todas las membranas son iguales en el mercado de las chaquetas de esquí. Gore-Tex® es un resumen en sí mismo de los tres criterios que deben cumplirse. ¡Incluso las costuras son impermeables! Muchas marcas utilizan este tejido de alta tecnología y por tanto más caro (más de cien euros). Primaloft y thinsulate también son dos buenas alternativas. Para estar abrigado, debes comprar una chaqueta de esquí con algodón. Existe en diferentes materiales: Thermolite®, poliéster, microloft, Polartec® ... La chaqueta sin guata está pensada para el esquí de travesía o para usuarios que desarrollan mucho calor durante el ejercicio. Costará menos (alrededor de 50 euros). En cuanto a la chaqueta de esquí de plumón, es inevitable para la alta montaña.

¿Y el corte de la chaqueta de esquí en todo esto?

Como siempre hay que prestar atención a la comodidad antes que a la estética, la chaqueta de esquí debe bajar lo suficiente en la espalda para protegerla bien, sin dejar de ser compacta y bastante ligera. ¡Esto promoverá los movimientos durante el descenso! Tienes que comprobar las rejillas de ventilación, los puños, la capucha (que debe ir con el uso del casco) y los bolsillos con cremallera y de fácil acceso.