Tendinitis: hombro, brazo, pie, tobillo ... Cómo tratarla

La tendinitis, ya sea en el tobillo, brazo, hombro o pie, es temida por todos los deportistas por ser una de las lesiones más frecuentes y dolorosas. Si al principio puede parecer benigno, la tendinitis puede degenerar fácilmente si no se trata bien.

¿Qué es la tendinitis?

La tendinitis es la inflamación de un tendón en el cuerpo. Afecta principalmente a los tendones de las articulaciones, en particular a los del codo, hombro, rodilla y tobillo. Suele deberse a una tensión excesiva en el tendón, golpes repetidos o una simple falta de calentamiento. Hacer ejercicio en clima frío aumenta el riesgo de tendinitis. De hecho, las bajas temperaturas interfieren con el funcionamiento óptimo de los tendones. Finalmente, la mala hidratación también es un factor de riesgo.

¿Cómo tratar la tendinitis?

Es necesario detener el esfuerzo físico al primer dolor. La mayoría de las veces, será necesario permanecer en reposo durante una a tres semanas para que el tendón debilitado se recupere por completo. Si la pierna se ve afectada, es mejor mantenerla en una posición elevada. También es recomendable vendar la articulación afectada si está inflamada. En cuanto al dolor, es posible aliviarlo aplicando regularmente bolsas de hielo en la zona dolorida y realizando los masajes adecuados. También se recomienda tomar paracetamol. En caso de dolor realmente severo, se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Más raramente, también se pueden realizar inyecciones de corticosteroides. De cualquier manera, es importante tomarse en serio la tendinitis y tener cuidado de no empeorarla.De lo contrario, el tendón debilitado podría romperse por completo. En este caso, se puede realizar una operación quirúrgica.

Tendinitis del deportista

El deporte que causa más tendinitis es el tenis, con una tensión significativa en las articulaciones del codo y el hombro. Correr, los numerosos deportes de combate e incluso el ciclismo también son actividades de riesgo. Pero sea cual sea el deporte que practiques, la mejor prevención es a través de un buen calentamiento, una buena hidratación y un buen conocimiento de tus propios límites.