El escape de un automóvil ayuda, entre otras cosas, a reducir el ruido del motor. Si está defectuoso, el conductor conduce ilegalmente y su vehículo es una molestia para otros usuarios de la carretera.
Escape de automóvil: su papel
El silenciador cumple tres funciones: evacuar los gases emitidos por el motor, reducir la toxicidad y temperatura del mismo y reducir el ruido. El sistema de escape de un automóvil solo es efectivo si está sellado. De lo contrario, además del aumento del ruido y la contaminación, los gases nocivos pueden entrar en el habitáculo y poner en peligro a los ocupantes del vehículo. Un silenciador en buen estado y adaptado a su vehículo ayuda a obtener un rendimiento óptimo del motor para no desperdiciar combustible.
Escape del automóvil: intervalo de inspección
El estado del tubo de escape debe comprobarse al menos una vez al año (o cada 20.000 km) . La ausencia de fugas se puede comprobar fácilmente pasando las manos por el tubo de escape con el motor en marcha (sin tocarlo, porque se está calentando). También es necesario comprobar el estado de los silentblocs de goma y las abrazaderas. Son ellos los que mantienen todos los elementos en su sitio, y así garantizan un buen sellado durante el montaje. Tan pronto como se advierte una anomalía, se debe cambiar la parte afectada.
Escape del coche: cambiar
En esta etapa, son posibles varias posibilidades. Puede pedir piezas en Internet o en una tienda y hacer el trabajo usted mismo. Esto ahorra dinero, pero implica ensuciarse las manos. Los centros automotrices ofrecen paquetes de piezas y mano de obra a precios atractivos, pero utilizan piezas adaptables cuya vida útil puede variar según la marca. Finalmente, los concesionarios de automóviles sustituyen la pieza defectuosa por una pieza 100% original. Esta solución es la más cara, pero garantiza al propietario del vehículo que su escape aguantará con el tiempo.
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